Lush

En primer lugar pedí la bomba de baño Cinders, más que nada porque no había usado ninguna y como esta es de las más baratitas me animé. Huele muy bien, como a canela, no es de mis olores favoritos de Lush pero no es desagradable, deja un color amarillo en el agua, y mientras se está deshaciendo suenan como unos estallidos como si fueran peta-zetas.

 

Luego quise probar la estrella fugaz, es un aceite de baño (aunque también se puede usar directamente sobre la piel) de manteca de Karité, jengibre y aceite de lima. Cuando se derrite suelta toda la purpurina creando un suave y cremoso baño. 

 

Llegamos a la barrita de masaje Snow Fairy, con su olor característico de chuches, súper dulzón que tanto me gusta. Es una barrita de masaje que se funde con el contacto de la piel. 

 

Y por último, como no, el Gel Snow Fairy, con las ganas que tenía de usarlo, ya que tantas cosas buenas he oido de él y es que no es para menos, te deja la piel muy suave y con un olor a golosinas irresistible.

 

Y ahora sí, vamos con las muestras, porque de verdad han sido muy generosos. Yo pedí probar cuatro cositas a las que les tengo hechado el ojo pero me encanta probar primero por si acaso, que todo es muy bonito pero no es lo mismo verlo que olerlo y en mi caso menos con la alergía que tengo.
Barrita de masaje Honeymoon, lo mismo que todas las barritas de masaje, se funde con la piel dejando su olor en ella, tiene forma de corazón y está hecha de miel y chocolate, yo creo que esta es la mejor opción si queremos disfrutarla con nuestra pareja.
Baño de Ángel, es un gel corporal de edición de navidad, su olor es afrutado, como ositos de gominola.
Acondionador Coolaulin, es un acondicionador para el cabello de la gama retro (sólo se vende en su página web, no en tiendas). Es el segundo acondionador más vendido de Lush, está indicado para el pelo seco y dañado. Y tiene olor a coco.
Vanilla Dee-lite,es una loción corporal rica en aceites como el de monoí y el de coco, huele a vainilla.